Este domingo 24 de abril de 2016, la campaña «Ya es hora,Rompamos el Bloqueo a Cuba» estuvo repartiendo los dípticos sobre el bloqueo en la Plaza Roja de Madrid, Tirso de Molina.
Pocas caras de rechazo, muchas de aceptación y la mayoría solicitando información. La labor de esta campaña se centra en explicar que, aunque las relaciones diplomáticas Cuba-EEUU están restablecidas, el bloqueo continúa y las agresiones contra la Revolución cubana persisten.
Para el Movimiento de Solidaridad con Cuba de Madrid, que algún miembro de la «gusanera cubana en Madrid nos increpe diciendo que quien bloquea a EEUU es -¡increíblemente!- Cuba y la propia solidaridad europea con la Revolución cubana, es que al enemigo molesta lo que hacemos y señal que vamos por el buen camino, que lo estamos haciendo bien».
En uno de los actos de presentación de la campaña «Ya es hora, rompamos el bloqueo a Cuba», realizado en el local de la Asociación Cultural «Estrella Roja» de Madrid, Miguel Moré Santana, diplomático cubano, Segundo de Misión (Viceembajador) de la Embajada de Cuba ante el Reino de España, analizó el papel de los medios de comunicación españoles en torno a la reciente visita del presidente de EEUU a Cuba.
“La cobertura de los medios españoles fue brutal”, y refleja una suerte de «guerra cultural, psicológica y mediática sin parangón” en la historia.
“Televisión Española, ese medio que pagan todos Vds. con sus impuestos, para recoger las impresiones de los cubanos sobre el arribo de Obama a La Habana, utilizó una sola fuente de opinión: Guillermo Fariñas”. Un “mercenario al servicio de EEUU”, que ha aparecido en medios norteamericanos abrazado a Luis Posada Carriles, terrorista confeso que se pasea por las calles de Miami y tristemente célebre por la voladura en pleno vuelo de un avión civil cubano con 73 pasajeros en 1976, entre muchos otros crímenes. “Eso es una falta de respeto” a Cuba y a las víctimas cubanas del terrorismo por parte de Televisión Española y no debería suceder en un país donde el terrorismo es tema tan sensible como ocurre en España.
“La Revolución cubana vive el momento más difícil de sus historia”, porque los mecanismos de desestabilización utilizados por la Casa Blanca ahora son más sutiles y se proponen “corroer” el proceso cubano desde dentro, indicó.
Moré recordó cómo Zbigniew Brzezinski, uno de los principales ideólogos imperiales, ya recomendaba en los años 80 para Cuba “un bombardeo de jamones, que haría más daño que uno de cañones”. Ese bombardeo no de cañones ya ha comenzado, nos dice el diplomático cubano, con la nueva política de Obama de acercamiento a Cuba.
Realizó un llamado al Movimiento de Solidaridad con Cuba para que continúe unido y alerta ante las constantes calumnias y las campañas de contaminación mediática que se ejecutan contra Cuba: la primera, que el bloqueo ya no existe o está en vías de extinción, que los problemas económicos de Cuba no se deben al Bloqueo o que terminó el diferendo cubano-norteamericano. “Muchas personas en España, incluso algunas con alto nivel político, piensan que el bloqueo se levantó y que ahora llegará el desarrollo” económico para la Isla, de modo que es se trata de una batalla dura y desigual, “de león contra mono amarrado”, porque los grandes medios tienen un gigantesco poder de influencia y manipulación y dominan también las redes sociales.
Se refirió también a los mecanismos empleados por Obama para “conectar de forma empática con la sociedad cubana” antes de su visita, como fue el caso de la conversación telefónica sostenida con uno de los principales humoristas cubanos, que dirige el programa “Vivir del cuento”, de mayor teleaudiencia en la isla.
Sin dudas –recordó el diplomático- es una política de doble rasero, muy bien diseñada por los poderes imperiales para seguir con la idea de acabar con la Revolución bolivariana de Venezuela, y generar un efecto dominó que barra todos los procesos progresistas y de integración en el continente, con algunos resultados ya visibles, como las elecciones parlamentarias en Venezuela, el referendo de Bolivia, Argentina, la desestabilización en Ecuador y Brasil, etc.
Dentro de esa misma estrategia del imperialismo, y aunque parezca contradictorio, “se produce el acercamiento afectuoso a Cuba”, que no debe llevar a engaño a nadie. En este punto recordó las palabras el presidente cubano Raúl Castro sobre la necesidad de “·aprender el arte de la convivencia civilizada entre diferentes”, pero sin perder la perspectiva, la memoria histórica y sin olvidar cuáles son los objetivos de EEUU para Cuba, que son los mismos de siempre: derrotar a la Revolución.
De hecho –indicó- tres días después de irse Obama de la Isla, el Departamento de Estado anunciaba un programa, dotado con 800.000 dólares, para la formación en EEUU de “líderes demócratas” de la juventud cubana.
Moré también denunció la actitud de algunos partidos e instituciones españolas, en relación a América Latina. Recordó cómo la presidenta de la Comunidad de Madrid ordenó colgar dos grandes carteles reivindicando la libertad del terrorista venezolano Leopoldo López, algo que “no tiene antecedentes”, afirmó con gravedad.
Imagen: Luisa Cuevas Raposo, Javier García Proenza.